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Maldonado visitó nuestra redacción en compañía de su abogado Aurelio Zárate Arce para comentar que, en noviembre de 2012, el ganadero lo contrató para realizar trabajos de desmonte, alambrado y construcción de un moderno corral en la finca N° 13.409. Sin embargo, solo percibió la suma de G. 5 millones en diciembre de 2012.
El obrero comentó que para realizar las obras tuvo que contratar a once personas. Él, junto a los demás obreros, se instaló bajo carpa en la propiedad donde no contaban con servicios básicos ni provisión de alimentos, pese a que, según lo acordado, Klassen debía encargarse de satisfacer estas necesidades.
Además, tuvo que solicitar préstamos a entidades bancarias y financieras para cumplir con el pago a los trabajadores. Según afirmó, Klassen “desapareció del mapa” después de que el equipo se instaló en su inmueble.
“Trabajé con mi equipo en pleno monte, sin comunicación, sin servicios básicos ni alimentos durante tres meses. Incluso pasamos allí las fiestas de fin de año con la esperanza de ganar un poco de dinero, pero Klassen no volvió a aparecer y en su oficina siempre dicen que está en Alemania. Ya no sabía qué hacer, por eso recurrí a la justicia porque temo perder mi casa y lo poco que me queda”, dijo.
En la finca se realizaron trabajos de desmonte. Se extrajeron -presumiblemente sin licencia ambiental que debe ser expedida por la Secretaría del Ambiente (Seam)- unos 5.866 postes de palo santo, especie nativa de nuestro país, indicó.
El juez Molas dio lugar al pedido de medida cautelar e inscripción preventiva de la litis, remitiendo el oficio correspondiente.
El miércoles último intentamos hablar con Klassen para escuchar su versión, pero en su oficina dijeron que se encuentra fuera del país.