Obispo no quiso opinar sobre la denuncia

El obispo de Ciudad del Este, monseñor Guillermo Steckling, no quiso opinar ayer sobre la denuncia contra el sacerdote Rubén Cáceres y las represalias que sufre la familia. “El padre Fabio (Recalde), cura párroco de la catedral, es el encargado de prensa. Y hemos publicado en Facebook una declaración oficial de prensa sobre la situación actual y cómo la manejamos. Creo que es mejor que sea una sola persona la que maneje este tema con la prensa, conoce mucho mejor los pormenores”, se limitó a decir el religioso. Añadió que ya se formó una comisión encargada de investigar lo ocurrido.

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Intentamos hablar con el padre Recalde, pero no contestó su teléfono celular. En el comunicado emitido, la diócesis señala que “la Iglesia lamenta los sufrimientos que causa cualquier acoso y en este caso, la supuesta víctima ha sido ya atendida y escuchada –como corresponde– por algunos sacerdotes”.

Añade el escrito que “se ha iniciado una investigación preliminar que está a cargo de los PP. Darío Britos y Ernesto Zacarías, según el mandato de la comisión diocesana de conducta, que integra además de los mencionados el P. Fabio Recalde”. “Antes de un plazo de tres meses se decidirá si el caso se debe presentar a la Santa Sede para un proceso canónico”, agrega.

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