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Asimismo, dijo que un gran desafío es desarrollar políticas públicas que eviten la migración y que para ello es fundamental crear fuentes de trabajo.
Fue durante la tradicional misa dominical de las 07:00 en la Basílica de Caacupé, que fue concelebrada por el obispo diocesano de esta localidad, monseñor Ricardo Valenzuela.
El desafío de los gobiernos es el de buscar políticas que ayuden a mantener a sus hijos en su terruño, donde no haya familias desintegradas, donde los hijos no se extravíen porque sus padres tuvieron que emigrar a otros países para ofrecerles una mejor calidad de vida, agregó monseñor Escobar.
En su prédica, monseñor Escobar recordó la situación difícil por la que atraviesan miles de damnificados por lluvias y crecida de ríos.
“Actualmente, como nación paraguaya, nos toca vivir momentos muy difíciles por la inclemencia del tiempo. Viendo a tantos hermanos sufriendo por problemas de la inundación”, dijo el obispo.
En ese contexto resaltó las expresiones de amor, solidaridad y aprecio hacia los necesitados.