Cargando...
“Tenemos que comulgar todos juntos, vivir ese estado de comunión con la misma vida, el mismo camino y con la misma verdad porque esa es la verdadera cristiandad y desechar todo tipo de egoísmos y diferencias”, expresó.
Pidió además a los feligreses que vivan más la fe porque esta es la verdadera riqueza y es la única fuente de alegría y amor. Instó a fomentar la honestidad y ganarse el pan de cada día mediante el sacrificio y el trabajo lícito.
“Tenemos que vivir la fe en el trabajo y en la casa, porque en estas pequeñas comunidades debe prevalecer el amor de Dios todas las mañanas y ganarse el pan de cada día con sacrificio y entrega y así fomentar la unidad permanente”, dijo el obispo.
Dijo también que en el seno de las familias debe practicarse la caridad, desear siempre el bien y sentirse verdaderos hijos de Dios. Pidió a los jóvenes que colaboren con los padres para formar familias más cristianas. Después de la misa central se realizó la tradicional procesión de la imagen de la protectora de la ciudad.