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CAACUPÉ. (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Mons. Escobar sostuvo que es la hora de jóvenes valientes y decididos con un alto compromiso hacia su patria y hacia el campo social; que quieran cambiar su vida cómoda, placentera y lujosa de indiferencia por una vida de servicio y de compromiso hacia los demás, hacia los más pobres.
A su criterio, estos jóvenes con convicciones son a los que pidió el papa Francisco que “hagan lío”, pero de forma organizada, son quienes al mismo tiempo deben buscar las soluciones a los problemas.
“No hay duda de que el desarrollo de los pueblos y comunidades pasa por la educación y formación. A medida que se apueste a la educación y la formación, se evidencia la apuesta por un país mejor”, indicó. Lamentó que desde el Gobierno no exista un programa para los jóvenes.
En ese sentido, cree que las autoridades y ciudadanía deben ser capaces de trabajar en conjunto para mejorar la salud y la educación pública.
Mons. Gabriel Escobar también realizó críticas a la incoherencia de vida de los cristianos diciendo que: “De qué nos sirve decir yo creo en Dios, si vemos a nuestro semejante pasando necesidades sin hacer nada. De qué sirve profesar la fe, si mis actitudes y comportamientos no son de fraternidad, de unidad, no son de solidaridad. No son actitudes de escucha, ni de perdón”, acotó.
Asimismo, exhortó a todos a trabajar unidos. Teniendo en cuenta que un país en división no puede construir un país íntegro, porque cuando la división impide avanzar y superarse, pone en peligro incluso la soberanía de un pueblo o comunidad. “Vendrán otras personas, llegarán nuevamente a querer avasallarnos mientras nosotros nos peleamos por problemas particulares”, concluyó.
Alto Paraguay con caminos en mal estado
En conferencia de prensa, Mons. Gabriel Escobar dijo que se puede constatar en el ambiente que estamos en una realidad politizada. “En vez de ir aunando esfuerzos, cada uno va tirando hacia su lado. Un tiempo que vamos perdiendo en vez de ir sumando. Cada uno lleva agua hacia su molino”, afirmó.
Lamentó que no haya un plan ni hoja de ruta país. “No hay un plan nacional, donde venga el partido que venga, o las autoridades electas y continúen con el proyecto país”, apuntó.
Asimismo, Mons. Gabriel Escobar se refirió a la realidad lacerante del Alto Paraguay, con caminos deplorables y sin las mínimas condiciones de vida.
Dijo que en su jurisdicción todas las comunidades están en las riberas del río Paraguay y los pobladores siguen consumiendo agua cruda. Siendo uno de los países donde hay tanta riqueza natural hidrológica, sin embargo no se puede potabilizar. Finalmente, puntualizó que la falta de caminos se debe más que nada a que las instituciones no funcionan como deberían.