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El refugio biológico Mbaracayú, de la Itaipú Binacional, fue creado en junio de 1984 y comprende 1.356 hectáreas. Un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores del 11 de agosto de 2015 con respecto a la situación jurídica de la región Canindeyú, fronteriza con Brasil, señala que el área de reserva “no ha sido demarcada debido a la diferencia de criterios en los análisis realizados en la Comisión Mixta de Límites Paraguayo-Brasileña”.
El documento resalta que para Paraguay el límite entre nuestro país y el territorio brasileño es el ramal de la cumbre de la Cordillera del Mbaracayú, que se desarrolla más al norte y se dirige hacia la primera caída del antiguo salto (Saltos del Guairá, que tenía siete caídas) que desaparecieron al construirse la hidroeléctrica Itaipú Binacional.
Entre tanto, la teoría brasileña considera que el límite es el ramal de la cumbre de la cordillera que se desarrolla más al sur y se dirige a la quinta caída del antiguo salto.
De este modo, Itaipú no tiene título de propiedad que proteja y delimite legalmente al refugio biológico Mbaracayú, ubicado en la cabecera norte del área de embalse de la hidroeléctrica. De hecho, entre nuestro país y Brasil existe una discusión respecto a cuál de las dos naciones es dueña de tan importante reserva ecológica, importante pulmón verde en momentos en que se sienten a nivel mundial las consecuencias de la deforestación y que también afectan de modo alarmante a nuestra región.
Juicio
Pese a carecer de títulos sobre la reserva y su entorno, Itaipú Binacional se presentó en un juicio de mensura impulsado por la colonizadora Saltos del Guairá SA a los efectos de ubicar y delimitar sus tierras, que lindan con el refugio. La intención, según los abogados de la empresa, es recuperar el inmueble y que, de pretender la hidroeléctrica el terreno, indemnice a los dueños.
Se trata de un remanente de la finca 74, padrón 2939, de Salto del Guairá, propiedad de la colonizadora en cuestión, que linda con Brasil, con el refugio biológico Mbaracayú y con la avenida Itaipú. El inmueble tiene casi 69 hectáreas y se extiende sobre 7 kilómetros a un costado de la ruta internacional.
El terreno es un área que no fue desprendida de la finca matriz 74, de Hernandarias, actualmente Salto del Guairá, con una superficie inicial de 20.000 hectáreas. Esa finca había sido adquirida el 5 de mayo de 1960 por la colonizadora del Instituto de Bienestar Rural (IBR), actualmente denominada Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).
Sin embargo, según denuncias abogados de la colonizadora, para justificar la propiedad de los inmuebles Itaipú presentó títulos que serían falsificados y que datan de los años 80. Es decir, documentos que tienen fechas 20 años posteriores a la compra hecha por la empresa, que no vendió a la hidroeléctrica el terreno en cuestión.
Según el perito Carmelo Vera, la ubicación de uno de los títulos presentados por Itaipú está en La Paloma; otro es imposible de localizar, y un tercero tiene como origen al Indert, entidad que nunca poseyó el inmueble luego de que lo comprara la colonizadora en los 60.
El juicio de mensura fue ganado por la empresa privada, pero la Itaipú Binacional apeló la decisión de la jueza de Salto del Guairá Silvia Cuevas. El expediente se encuentra en la Cámara de Apelaciones, en espera de sentencia.