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Es imposible circular por la ruta que conecta con esta capital departamental y el camino a Yabebyry (Misiones), mencionaron los habitantes de Laureles.
Similar situación viven los pobladores de Cerrito e Ita Corá, cuyos accesos están cortados por la riada del Paraná. En estos distritos, el temporal del martes provocó daños en varias viviendas, caída de postes de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y cultivos de los bajos anegados.
El intendente de Cerrito, Hugo Ayala (ANR), manifestó que la situación se agravaría en las próximas horas, considerando que la EBY anunció que liberará un volumen importante de agua. Eso afectaría fundamentalmente a las poblaciones ribereñas del Ñeembucú.
Hasta el momento son tres las compañías (Paso Tajy, Yryvukua y Curuzú Ava) de Cerrito aisladas por la crecida del río Paraná. Igualmente el acceso principal a la ciudad está cortado por las aguas.
Problemas
En Pilar, varias viviendas quedaron inundadas tras las lluvias registradas el martes, ya que la motobomba instalada en el muro del barrio 12 de Octubre no funcionaba. Sufrió una avería en el eje porque ya cumplió su vida útil, según autoridades.