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FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). Las obras del Acueducto del Chaco se encuentran en etapa de finalización, tras más de cinco años de espera. Los trabajos se dividen en fase I y fase II, y una vez terminados beneficiarían a unas 23.000 personas.
La primera fase abarca desde Puerto Casado (Alto Paraguay) hasta Loma Plata (200 km), y en marzo se anunció que concluiría en el primer semestre de 2019.
Por su parte, la segunda fase, que consiste en la colocación de aductores secundarios a lo largo de 170 kilómetros desde Loma Plata hacia diferentes localidades, ya terminó. También la colección de cámaras de desagüe y de aire cada 500 metros (por terminar), la construcción de un centro de distribución con dos reservorios y casa de bombeo en Filadelfia, un reservorio y casa de bombeo en Neuland, además de una casa de bombeo y tanque elevado en Loma Plata.
Esta segunda fase se inició en el año 2017 y terminaría en marzo de 2019. Está a cargo del consorcio Rovella Carranza y Talavera Ortellado, que tiene hecho más del 80% de los trabajos, según el ingeniero Julio Rodas, fiscal residente de la consultora Consultech-Aetos. Señaló que existen “variaciones que van surgiendo a lo largo de cualquier obra”, como cambios de topología del sistema de bombeo, de registros, de los bloques de anclaje y fundaciones de reservorios, ampliación de piso para depósito de caños, entre otras.
“Pensamos que podríamos terminar en marzo 2019, según el convenio modificatorio del contrato”, acotó.
Mientras los centros de distribución en Filadelfia y Neuland estarían terminadas en tres semanas, en Loma Plata se iniciará recién ahora la casa de bombeos con un tanque elevado. Una vez terminada la segunda fase, se necesita agua para las pruebas hidráulicas finales.
Rodas indicó que el consorcio ya hizo las pruebas hidráulicas de todo el sistema de cañería a lo largo de los 170 km, con agua de tajamares.
“Es decir, tramo por tramo, hemos hecho las pruebas, sin incluir de una sola vez con las bombas instaladas, que sería la solución ideal y final”, dijo Rodas.
Al terminar estos trabajos en marzo de 2019, quedará pendiente la llegada del agua de la primera fase, Puerto Casado-Loma Plata (203 km), para que se pueda probar todo el sistema en conjunto. En caso de que la primera fase (en construcción hace más de cinco años) no sea terminada para marzo de 2019, quedarían algunos técnicos del consorcio en la obra para hacer las pruebas finales.