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YASY CAÑY, Dpto. de Canindeyú (Pablo Medina, corresponsal). Hace más de una década se conformó el comité San Sebastián, integrado por 18 pobladores del asentamiento San Juan, distante unos 35 kilómetros al sureste del casco urbano de este distrito. La organización estuvo presidida por el dirigente Hilario Vera Ávalos y fue creada como parte del plan de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC).
La organización consiguió fondos no reembolsables de la Comunidad Económica Europea (CEE) para implementar un proyecto comunitario con respaldo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Los productores concretaron la construcción de chanchería, gallinería y depósitos para almacén de consumo de uso comunitario e implementos y herramientas para producción de balanceados.
Según datos de exmiembros de la organización, el proyecto demandó en su momento una inversión de cercana a G. 1.000 millones. Sin embargo, a menos de un año los beneficiarios abandonaron la iniciativa y se repartieron los materiales entregados dentro del proyecto, quedando la infraestructura sin uso alguno.
Actualmente, las construcciones se encuentran en la ruina total. Lo que pudo servir para desarrollar la comunidad se perdió por la desidia.
Solo por dos a tres años
Hilario Vera Ávalos, extitular del comité San Sebastián, admitió que la organización solamente funcionó por unos dos a tres años. Conflictos internos hicieron que se desintegrara, acotó.
“Hubo tan poco entendimiento entre los socios que al final se decidió distribuir las herramientas y los materiales entre los integrantes de la organización. Solo se pudieron construir el depósito para el almacén de consumo, chanchería y gallinería”, puntualizó.
El dirigente recalcó que durante los dos años de vigencia, los beneficiarios apenas fueron asistidos por técnicos del MAG, situación que causó desánimo.
Reglamento
Según Máximo Heyn Wood, técnico del MAG local, los beneficiarios se organizaron en comités para la obtención del financiamiento de la CEE de proyectos comunitarios. La secretaría de Estado, al ver ese interés, les brindó apoyo y gestionaron la obtención de los fondos.
El funcionario admitió desconocer cómo y por qué la organización quedó acéfala. Resaltó que el Ministerio de Agricultura no tiene responsabilidad en la desaparición del grupo.
Otros casos
Máximo Heyn Wood dijo que este no es el único caso, ya que varios proyectos similares que el MAG emprendió con asociaciones campesinas quedaron abandonados. Tenían como objetivo de brindar un medio de vida sostenible a las comunidades, indicó.
Los proyectos están diseminados en varios asentamientos de Canindeyú, pero se perdieron por falta de iniciativa de los propios campesinos, dijo.