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Máxima Meza de Maldonado ocupa el cargo de juez de primera instancia en lo civil del primer turno, en Ciudad del Este.
En este momento se prepara para concursar ante el Consejo de la Magistratura para seguir ocupando la titularidad de un juzgado.
Máxima Meza de Maldonado enfrenta una denuncia por prevaricato, presentada por la abogada Teresa Flecha.
Como resultado de la denuncia, Máxima Meza de Maldonado se encuentra bajo investigación del Ministerio Público, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y la Corte Suprema de Justicia.
Máxima Meza de Maldonado adquirió notoriedad de la mano de Enrique Sarubbi: ordenó un desalojo sin dar oportunidad a la defensa a los legítimos propietarios.
La acción de interdicto fue planteada por Enrique Sarubbi en base a un título de propiedad fraudulento, resultado de una demanda planteada a un muerto.
Sumando errores, el título indicaba propiedad sobre la finca 483, pero la jueza Máxima Meza de Maldonado ordenó el desalojo de la finca 531, perteneciente a HB Inmobiliaria, en el distrito de Minga Guazú.
La confección del título de propiedad fue ordenada por el juez Manuel Saifildin
Stanley luego de declarar “rebelde” al finado Francisco Feliciano Duarte por no presentarse a declarar.
Enrique Sarubbi fue desalojado el 16 de diciembre de 2015 de una finca que no le pertenece.
Sarubbi no pudo llegar a montar el fraude sin complicidad de jueces y fiscales de cuya honestidad se puede dudar.
En el caso de la jueza Máxima Meza de Maldonado, recibió la acción de interdicto el 13 de febrero de 2015, al día siguiente ya ordenó el desalojo y citó a los propietarios para presentar sus documentos para el 25 de febrero de 2015, es decir podrían defenderse estando en la calle.
En pasillos del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados se teme la intervención del ministro Raúl Torres Kimser en favor de la magistrada de Ciudad del Este. El expediente de la jueza se encuentra cajoneado.
roque@abc.com.py