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YPACARAÍ (Antonia Delvalle C., corresponsal). La 15ª Peregrinación Diocesana de Jóvenes se inició a las 9:40, desde la sede social del club 12 de Octubre de Itauguá hasta el santuario mariano, ubicado en la ciudad de Ypacaraí.
Fue una manera diferente de dar la bienvenida a la primavera y celebrar el Día de la Juventud, en una jornada que se mostró soleada.
El lema de reflexión de este año fue “Nuestra luz tiene que inventar un país”.
Durante la misa realizada luego de la caminata, el obispo de la Diócesis de San Lorenzo, monseñor Sebelio Peralta, instó a los jóvenes a acudir al llamado de Dios para ayudar a transformar el Paraguay.
El prelado dijo que el país está marcado por la corrupción y el egoísmo, que son fuentes de los males que azotan a la sociedad, pero que la juventud sana tiene la oportunidad de no caer en estos vicios y redimirnos.
Señaló que el papa Francisco, al pedir que hagan lío, lo hace en el buen sentido de movilizar a la gente. “Hay que llevar el mensaje de amor, servicio y perdón que no todos hacen. Como jóvenes tienen mucho que hacer por el Paraguay, pero primero en la familia, en sus casas, siendo buenos hijos”, aseveró.
Añadió que deben recordar que van a ser padres y madres, autoridades, dirigentes, profesionales.
Indicó que si no están contentos con muchas cosas, es porque saben como jóvenes comprometidos que pueden hacer algo mejor.
“Tenemos fe y esperanza en que se puede tener un mejor país. No estamos a favor de la falta de paz, persecución, drogas, violencia. Jóvenes, tienen mucha memoria y deben aprovechar porque si no se forman, fracasarán y no serán felices. Deben ser disciplinados para no caer en vicios”, insistió.
Falta de oportunidades
El coordinador de la diocesano, Édgar Martínez, dijo que de la peregrinación rescatan que pudieron reflexionar en cuanto a la estrategia que tienen como jóvenes de la iglesia de llegar a la sociedad, a través de la doctrina social.
Agregó que como jóvenes no desconocen la falta de oportunidades laborales, la educación está como tarea pendiente.