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NARANJAL, Dpto. de Alto Paraná (De nuestra redacción regional). La Fiesta de la Costilla ganó mucha popularidad y se convirtió en una de las actividades más atractivas de la zona, que se caracteriza por estar poblada por colonos brasileños y descendientes. El excelente comportamiento del tiempo permitió que unas 8.000 personas del décimo departamento, de otros puntos del país y del Brasil compartieran una jornada extraordinaria.
Esta sabrosa tradición se realiza en el marco del aniversario de distritación de Naranjal, que cumplió 28 años el pasado 26 de julio. Autoridades locales y departamentales acompañaron el tradicional evento.
Se asaron 154 costillares de entre 27 y 28 kilos cada una, además de 300 kilos de asado a la estaca, lo que totalizan más de 4.500 kilos de carne asada. Unas 200 personas estuvieron involucradas en la organización; todos voluntarios de la comunidad.
Todo lo recaudado es destinado a obras sociales como mejoras en escuelas, centros asistenciales públicos, entre otros.
Fabio Selmer, uno de los responsables de la cocción del asado, dijo que la tarea se inició a las 2:00 de ayer. Los costillares estuvieron expuestos al calor de las brasas entre siete y ocho horas.
La carne se compra de la zona de Bella Vista Sur (Itapúa) y la hora de elegir miramos que tengan cortes similares, cantidad de grasas y otros detalles. Además lo volvemos a cortar para que queden todos de un tamaño similar, se condimenta y se deja en reposo durante 12 a 15 horas refrigerado, y luego se pone al fuego, detalló el asador.
Selmer contó que esta tradición surgió de los colonos brasileños que querían tener una actividad que identifique a la ciudad.
“Unos colonos vieron que era una actividad común en Brasil y la organizaron aquí. Desde la primera edición le gustó mucho a la gente y ahora ya es una verdadera tradición”, destacó.