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El gremio cuenta con más de 400 plantas en una finca de más de cuatro hectáreas, pero los frutos se pudren porque tampoco cuentan con medios para trasladar la producción a los centros de comercialización.
Los afectados venden en la finca a G. 3.000 el cien para no perder toda la producción, según indicaron los productores. Señalaron que esperan mayor interés de las autoridades para sacar adelante el rubro.
Pablo Pereira, integrante del comité, dijo que en unas dos semanas más los frutos ya caerán por completo, debido a que la mayoría ya se está pudriendo en las plantas. Comentó que el gremio está analizando la posibilidad de reemplazar este rubro por otro más rentable y que tenga mercado seguro.
“Estamos analizando cambiar la producción de mandarinas por el mamón. El año pasado comenzamos a probar con algunas plantas y tenemos muy buenos resultados”, explicó Pereira.
Además de la producción del mamón tienen todo tipo de hortalizas y verduras, como tomate, cebolla en hojas, perejil, lechuga, repollo, locote, así como variedades de verdeo, comentó.
Dijo que para mejorar la producción precisan el apoyo de las autoridades de la Comuna y del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a fin de optimizar la siembra y cosecha.
Otro de los factores que afectan a los productores es la falta de medios de transporte. En la zona no ingresa ninguna línea de colectivos, por lo que deben sacar sus cargas en carretas o pagar costosos fletes. Necesitan además cursos de capacitación para aprovechar mejor el terreno.