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ALTOS, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Ayer en horas de la madrugada, malvivientes ingresaron por el campanario de la iglesia San Lorenzo de esta ciudad y se llevaron un antiguo copón de plata y oro que data de 1638. El objeto contenía hostias consagradas. También se llevaron un objeto de metal, bañado presumiblemente en oro y plata, denominado custodio sagrado, donde se expone la hostia consagrada para la adoración de los fieles.
El hecho calificado como un grave sacrilegio por el párroco Pbro. Paublo Jiménez fue descubierto en la mañana de ayer por el encargado del templo, Domingo Escobar. Según las informaciones que se manejan, los malvivientes ingresaron por el techo, violentando la puerta y el candado del campanario, entre las 02:00 y 05:00 de la mañana de ayer.
Ya dentro del templo, los delincuentes habrían procedido a violentar el sagrario donde se encontraba el copón de 375 años, con las hostias consagradas, apropiándose del mismo. Luego se trasladaron a la sacristía donde tomaron el custodio que también, según el sacerdote, es un objeto antiguo de la parroquia, aunque no pudo precisar de qué año.
Los ladrones habrían salido por la puerta principal del recinto sagrado, que se puede abrir desde adentro.
El hecho fue comunicado a los agentes de la comisaría local, que está ubicado al lado del templo parroquial.
En la mañana de ayer se constituyeron en el lugar agentes de criminalística de la Policía Nacional y personal de inteligencia de la jefatura departamental. El caso está siendo investigado además por el Ministerio Público.
El grave hecho motivó una conferencia de prensa ofrecida por el Obispo de la Diócesis de Caacupé, Mons. Claudio Giménez, quien lamentó la falta de respeto a los objetos sagrados. Añadió asimismo que este tipo de hechos siguen ocurriendo en el país porque hay un mercado negro que solicita y compra este tipo de objetos antiguos e invaluables.
Pidió a las autoridades que se aclare el hecho lo antes posible y se pueda recuperar lo robado. Además hizo un llamado a la ciudadanía y a los anticuarios a estar atentos ante el ofrecimiento del copón sustraído, que data de la era de las reducciones franciscanas.
El templo de la ciudad de Altos fue construido hacia el año 1580 (S. XVI), año que quedó escrito en una de las vigas del lugar sacro. Forma parte del circuito franciscano y de la artesanía que rescata las “huellas” de los misioneros de la orden franciscana, que fundaron pueblos y crearon las invaluables obras de arte en todo el territorio nacional.