Malas obras causan enorme perjuicio

DEPARTAMENTO DE ÑEEMBUCÚ, (Clide Noemí Martínez, corresponsal). En el departamento de Ñeembucú, numerosos pueblos se encuentran aislados por las precipitaciones caídas en los últimos días. Pobladores de la localidad de Laureles manifestaron que el líquido acumulado en los caminos tras las lluvias permanece invariable por falta de escurrimiento, lo que ha derivado en la pérdida de todos los cultivos y el inminente riesgo de una gran mortandad de animales.

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Recordaron que hace algunos años se levantó una serie de terraplenes sin ningún estudio de impacto ambiental, generando un efecto dique que evita el desplazamiento del agua. Lamentaron la inacción de las autoridades locales y regionales que deberían ocuparse de este caso que es sumamente grave.

Los caminos de dicha área y de otras se encuentran cubiertos de agua y es imposible el paso de vehículos en estas condiciones. La Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) inició la distribución de los kits de alimentos luego del último censo realizado.

La situación de los vecinos de Laureles es muy especial, ya que sus dos vías de comunicación terrestre se encuentran bajo agua y es imposible salir hacia otras ciudades sin el auxilio de tractores.

Clamaron la presencia del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que debería haber reforzado su parque de máquinas para ayudar al drenaje de las aguas y la reconstrucción de los caminos destruidos en la emergencia.

También indicaron que es llamativo que la mayoría de los laureleños no hayan recibido hasta el momento la asistencia alimentaria requerida. Una situación similar se vive en el otro extremo de la geografía departamental, con caminos horribles y la amenaza de la crecida del lago Ypoá que podría dejar fuera de sus viviendas a unas 200 familias.

El intendente de Villa Oliva, Joel Agüero (PLRA), dijo que hasta para los que tienen vehículos 4 X 4 es imposible transitar por los caminos de la zona, lo que hace que se recurra al servicio de tractores para llegar a destino. Esta misma situación se siente en todos los distritos de Ñeembucú, el departamento con menor inversión del Estado en obras viales.

Ayuda

En los últimos días ha empezado la distribución de víveres a las familias afectadas, dentro del cronograma establecido por la Secretaría de Emergencia Nacional. En la víspera, 638 familias afectadas por las lluvias recibieron los kits de alimentos.

El intendente de Tacuaras, Lorenzo Irún (PLRA), resaltó que la ayuda prometida por la SEN ha llegado al distrito y que fue muy bien recibida. Resaltó que la situación es crítica en el distrito, y que casi todas las compañías están aisladas (Belén, Yacaré Costa, Paso Pindó, Mburicá, Yaguarón, Piretucue, San Jorge).

“En estos momentos, el traslado de personas se realiza utilizando tractores, caballos y canoas”, expresó, y que los campos de pastoreo están llenos de agua y algunos ganaderos están trasladando sus animales a sitios altos.

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