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En ese sentido, dijo que si alguien presente en la misa tenía ese dinero, podría dárselo de inmediato para comprar el inmueble. Añadió que si alguien tiene “algún socio narco”, tampoco tendría inconveniente en aceptar el dinero y que no habría problemas para denominar Chicharõ a la plaza si es necesario.
Después de la misa Olmedo aclaró que sus expresiones sobre narcos fueron en broma. De hecho, así lo tomaron los presentes.
Centenares de devotos marianos acompañaron las actividades litúrgicas. Desde hace tres años los caacupeños tienen su auténtica fiesta el 8 de setiembre.
En esa celebración el obispo de la diócesis de Caacupé y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, monseñor Claudio Giménez, exhortó a los jóvenes a ser valientes como la Virgen María, que afrontó las peores adversidades con entereza y mucha espiritualidad.
Les invitó a tomarla como ejemplo para enfrentar la vida en la sociedad actual, cada vez más difícil de afrontar, y que requiere de fortaleza de carácter para decir “no” a las tentaciones y seguir el camino marcado por Dios.