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El prelado dijo que la sociedad requiere de la valentía de personas animadas por la fe. Mencionó a la ideología de género como una de las formas de destrucción de las familias e instó a hacer frente a la corrupción imperante que perjudica a los más vulnerables. También a la contaminación y la deforestación que dañan el medio ambiente, y alentó a reaccionar con claridad, esperanza, valentía y fe.
“Hoy más que otras épocas se necesitan cristianos coherentes, con una fuerte conciencia de su vocación y su misión”, afirmó monseñor Collar, y señaló que los cristianos tienen el derecho y la obligación de hacerse oír en la sociedad.
“Debemos defender con todos los medios legítimos que tenemos al alcance el derecho a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural”, subrayó.
Pidió defender el valor de la familia, tal como la ley natural y la revelación divina la presentan. Indicó que los cristianos deben ponerse en el lugar de los más débiles y desvalidos, tratando siempre de hacerse sentir cercanos a los pobres.