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La mujer denunció el aumento astronómico de la facturación por el consumo. De estar pagando un promedio de G. 8.000 a G. 20.000 mensual recibió una factura por más de G. 30 millones en febrero. En la boleta emitida en marzo último el monto supera los G. 35 millones.
Ayer, técnicos de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) verificaron el medidor y la conexión de la vivienda de Cuevas de Giménez. Indicaron que el medidor de consumo tenía “fallas técnicas de funcionamiento” y fue reemplazado.
En un comunicado a la opinión pública divulgado ayer, la ANDE señala que esas “fallas técnicas de funcionamiento” podría haber sido provocadas por tramos de cables pelados (sin aislación) que forman parte de la instalación interna del suministro. “Pueden provocar pérdidas de energía en contacto con las ramas de árboles”, indica el escrito.
Doña Celestina dijo sentirse aliviada. Agradeció los gestos de solidaridad de vecinos y personas de buen corazón que al enterarse de su penosa situación le llevaron víveres y otros aportes para su familia.