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De acuerdo a lo señalado por González, su detención se produjo en la madrugada de ayer en el centro urbano de Fram. “Yo estuve animando una fiesta por el Día de la Juventud que se hizo en el tinglado municipal. Al término de la fiesta, alrededor de la una de la madrugada, tomé mi moto que estaba estacionada en el patio del tinglado, como para ir a mi casa, y a la media cuadra me detiene una patrulla de la policía. Me piden el documento de la moto y en ese momento yo no tenía. Me dicen entonces que me van a hacer la prueba del alcotest, me suben a la patrullera y me llevan hasta el local de la Patrulla Caminera, en Encarnación (a 50 kilómetros de Fram)”, relató.
Añadió que el alcotest resultó positivo y después le trasladaron de nuevo a la comisaría, donde revisaron su bolso en el que lleva sus elementos de trabajo, como grabadora, agenda y documentos. “Uno de los policías dice: ‘aquí hay algo raro’ y revisa mi billetera y encuentra seis o siete bolitas de crack, entonces dan intervención a la fiscalía por supuesto tráfico. Lo llamativo es que todo el camino mi bolso estuvo en poder de los policías y estoy seguro de que me plantaron la droga para acusarme”, expresó.
González afirmó que no es consumidor ni tampoco traficante.
“Creo que el tema puede estar relacionado con la cuestión del abigeato, porque últimamente venía recibiendo advertencias para que dejara de ocuparme del tema. Pero yo simplemente le doy espacio a la gente para que haga sus denuncias, ese es mi trabajo”, señaló.
Ayer intentamos hablar con el jefe de la comisaría de Fram, César Bareiro, o el subjefe, Sergio Ávalos, pero un suboficial de guardia nos dijo que estaban de patrulla y no tenían hora de regreso.