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En nuestro país son los únicos sobrevivientes de este grupo étnico que tiene su propia cultura, incluyendo su lengua.
Esta comunidad pertenece a la familia lingüística de los Zamuco, integrada por las etnias de los ayoreo, los chamacoco ybytoso y los chamacoco tomaraho. Son casi parientes de los chamacoco, aunque poseen lengua propia, lo cual les convierte en un pueblo único y original.
La localidad que habitan se denomina María Elena y está ubicada a unos 70 kilómetros del casco urbano de esta capital departamental hacia la zona norte, a orillas del río Paraguay. Uno de los mayores problemas con que tropezaron las 45 familias (unas 200 personas) es la vida seminómada que llevan; constantemente abandonaban el lugar para asentarse por varios meses en otras poblaciones de la zona “buscando mejores condiciones para la supervivencia”.
Esa situación ponía en riesgo la supervivencia de los pobladores, por lo que comenzaron a desarrollarse algunos trabajos para evitar la migración.
En ese sentido, el Vicariato Apostólico del Chaco implementó en el año 2011 proyectos de alimentación para los niños y ancianos de la comunidad. Este plan concluyó el año pasado.
A partir del año 2013, la oenegé Comunidad de Desarrollo Sustentable (Codes) está desarrollando en el lugar un programa de apicultura. La primera cosecha de miel de abeja realizada en febrero generó una ganancia de G. 16 millones y se preparan para la segunda recolección del alimento que se llevará a cabo en diciembre y esperan aumentar las ganancias.
Fueron beneficiados además con donaciones de animales vacunos, que hoy totalizan casi 100 cabezas.
Según el cacique de la comunidad, Édgar Velázquez, tienen el compromiso de la Gobernación de Alto Paraguay de que desde el 2015 la institución comprará la leche para distribuir a los niños de la comunidad para la merienda escolar.
La pesca, la venta de carnadas a pescadores turistas y la artesanía son otras actividades desarrolladas en la comunidad.
El intendente olimpeño, Sergio Cuéllar (ANR), dijo que en los próximos días se iniciarán los trabajos para la conexión del servicio de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) en la comunidad.
Añadió que se llevaron a cabo las instalaciones de artefactos dentro de la población mediante un aporte del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) y el ente energético.
Solo falta que la línea principal -que se encuentra a unos ocho kilómetros en un establecimiento ganadero- se extienda hasta la población.
La Municipalidad acordó con los dueños del establecimiento la exoneración del pago del impuesto inmobiliario por dos años, consistente en alrededor de G. 100 millones, para que permitan que la conexión se realice desde la estancia.
La implementación del servicio de la ANDE permitirá la construcción de un local para el funcionamiento de un pequeño frigorífico donde se podrán almacenar los peces que abundan en la zona para luego venderlos en los centros comerciales del país.
Estas mejoras ayudarán en buena medida a proteger a los tomáraho que se resisten a desaparecer.