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Laguna Blanca recibió a numerosas familias durante la Semana Santa. Los visitantes llegaron de Asunción, San Lorenzo, Lambaré y Luque, y en su gran mayoría optaron por los campings antes que instalarse en las habitaciones que también ofrece el lugar.
SANTA ROSA DEL AGUARAY, Dpto. de San Pedro (Cristino Peralta B., corresponsal). Las pésimas condiciones del acceso de tierra de unos 27 kilómetros desde el Cruce Santa Rosa del Aguaray no fue impedimento para elegir a Laguna Blanca para el paseo. La Semana Santa fue en paz, entre la arena y la playa compartida en familia.
El rígido reglamento garantiza la tranquilidad y es un elemento a favor en el momento de elegir dónde pasar un placentero descanso y estar en contacto con la generosidad de la naturaleza.
"Es la tercera ocasión que venimos y cada vez nos gusta más", dijeron los miembros de la numerosa familia Prieto Velázquez, que llegaron desde la Villa Industrial de San Lorenzo. Estaban compartiendo un asado de pescado a la parrilla.
Calixto Prieto dijo que les atrae mucho el silencio del lugar: "Aquí se descansa y disfruta al mismo tiempo. Valen la pena los kilómetros de camino feo", sostuvo.
Otra frondosa comitiva que se instaló en las arenas de Laguna Blanca fue la integrada por las familias Sancho, Moreno y Barboza, algunas de Luque y otras de Sajonia. La profesora Berenice expresó que Laguna Blanca es el caribe del Paraguay; tiene todo, es un lugar maravilloso que hay que conocer y disfrutar. Añadió que está muy de acuerdo con el reglamento. En el lugar no se permite la polución sonora, nadie puede estar con el equipo de sonido a todo volumen o ponerse a bailar, tampoco está permitido entrar al agua con botellas de cerveza.
"Aquí nadie te falta el respeto y es lo que hace la diferencia, ojalá toda la sociedad sea como en este lugar", subrayó.
Laguna Blanca ofrece tres niveles para estar en el lugar, una es hacer las reservas muy anticipadamente para ubicarse en la casa de campo con habitaciones con ventiladores y baños. La segunda es el camping, que de igual manera requiere de las reservas.
Los campistas tienen acceso al comedor, a las parrillas, al campo deportivo y en tercer lugar está la de ubicarse por un día. Esto normalmente es para quienes son de la zona, pues con frecuencia llega gente de Santa Rosa del Aguaray, Río Verde, Choré, San Estanislao y de San Pedro de Ycuamandyyú, comentó la Ing. Malvina Duarte, una de las propietarias del lugar.
Señaló que la temporada de verano fue de gran éxito. "La tranquilidad es una buena compañera que nos motiva a seguir con este emprendimiento", manifestó.
Acotó que el gran objetivo es lograr que este recurso natural sea declarado como el segundo patrimonio natural del Paraguay, así como lo es el río Jejuí.
Comentó que para este fin están trabajando con la ONG Para la Tierra.
Dijo que con IDEA se logró en febrero pasado declarar el lugar como área de conservación bajo dominio privado.
Una de las novedades es que Laguna Blanca y un hotel de Santa Rosa del Aguaray establecieron un convenio turístico con la empresa Bordón Viajes de Asunción. Promocionan en un solo paquete los viajes desde Asunción, hotel en Santa Rosa del Aguaray y de ahí a la Laguna Blanca cada mañana, regresando al hotel a la noche en el mismo día.
SANTA ROSA DEL AGUARAY, Dpto. de San Pedro (Cristino Peralta B., corresponsal). Las pésimas condiciones del acceso de tierra de unos 27 kilómetros desde el Cruce Santa Rosa del Aguaray no fue impedimento para elegir a Laguna Blanca para el paseo. La Semana Santa fue en paz, entre la arena y la playa compartida en familia.
El rígido reglamento garantiza la tranquilidad y es un elemento a favor en el momento de elegir dónde pasar un placentero descanso y estar en contacto con la generosidad de la naturaleza.
"Es la tercera ocasión que venimos y cada vez nos gusta más", dijeron los miembros de la numerosa familia Prieto Velázquez, que llegaron desde la Villa Industrial de San Lorenzo. Estaban compartiendo un asado de pescado a la parrilla.
Calixto Prieto dijo que les atrae mucho el silencio del lugar: "Aquí se descansa y disfruta al mismo tiempo. Valen la pena los kilómetros de camino feo", sostuvo.
Otra frondosa comitiva que se instaló en las arenas de Laguna Blanca fue la integrada por las familias Sancho, Moreno y Barboza, algunas de Luque y otras de Sajonia. La profesora Berenice expresó que Laguna Blanca es el caribe del Paraguay; tiene todo, es un lugar maravilloso que hay que conocer y disfrutar. Añadió que está muy de acuerdo con el reglamento. En el lugar no se permite la polución sonora, nadie puede estar con el equipo de sonido a todo volumen o ponerse a bailar, tampoco está permitido entrar al agua con botellas de cerveza.
"Aquí nadie te falta el respeto y es lo que hace la diferencia, ojalá toda la sociedad sea como en este lugar", subrayó.
Laguna Blanca ofrece tres niveles para estar en el lugar, una es hacer las reservas muy anticipadamente para ubicarse en la casa de campo con habitaciones con ventiladores y baños. La segunda es el camping, que de igual manera requiere de las reservas.
Los campistas tienen acceso al comedor, a las parrillas, al campo deportivo y en tercer lugar está la de ubicarse por un día. Esto normalmente es para quienes son de la zona, pues con frecuencia llega gente de Santa Rosa del Aguaray, Río Verde, Choré, San Estanislao y de San Pedro de Ycuamandyyú, comentó la Ing. Malvina Duarte, una de las propietarias del lugar.
Señaló que la temporada de verano fue de gran éxito. "La tranquilidad es una buena compañera que nos motiva a seguir con este emprendimiento", manifestó.
Acotó que el gran objetivo es lograr que este recurso natural sea declarado como el segundo patrimonio natural del Paraguay, así como lo es el río Jejuí.
Comentó que para este fin están trabajando con la ONG Para la Tierra.
Dijo que con IDEA se logró en febrero pasado declarar el lugar como área de conservación bajo dominio privado.
Una de las novedades es que Laguna Blanca y un hotel de Santa Rosa del Aguaray establecieron un convenio turístico con la empresa Bordón Viajes de Asunción. Promocionan en un solo paquete los viajes desde Asunción, hotel en Santa Rosa del Aguaray y de ahí a la Laguna Blanca cada mañana, regresando al hotel a la noche en el mismo día.