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FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). En un día, 135 camiones de las cooperativas del Chaco Central, con productos lácteos y cárnicos, además de animales vivos, circulan por la Ruta Transchaco. Se deben agregar entre 20 y 30 camiones cisterna con gas licuado y al menos otros 30 de carga pesada, de diferentes sectores.
Es decir, unos 200 camiones de carga pesada transitan diariamente por la Transchaco, al margen de unidades de transporte público de pasajeros, camionetas y automóviles.
La operatividad de esta ruta para el desarrollo de la Región Occidental y para todo el país es vital. Pero a los responsables del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) pareciera no importarles, o tal vez no dimensionan esta realidad.
Por el mal estado de la ruta, el año pasado se reunieron todas las fuerzas vivas de la zona del Chaco, como intendentes, gobernadores y directivos de las cooperativas, para exigir públicamente la reconstrucción de la vía. Destacaron que no cerrarán la ruta, como harían en otras partes del país, sino que se manifestarían a través de otros medios.
Después hubo movilizaciones pacíficas en Filadelfia, Loma Plata y Tte. Irala Fernández, con participación de los intendentes de las mencionadas comunidades. Cumplieron la promesa de no cerrar la ruta.
El pasado sábado, un grupo de ciudadanos realizó una caravana para llamar la atención sobre la necesidad de una urgente reconstrucción de la Transchaco, principalmente en el tramo Río Verde-Mcal. Estigarribia. Se autoconvocaron por las redes sociales mediante la etiqueta #ChacoNoTeCalles.
En los últimos ocho años, el Gobierno central dejó que la Transchaco se destruyera. Apenas pagó algunos bacheos “para la foto”. En ese lapso, la decisión estuvo en manos del destituido Fernando Lugo, su sucesor Federico Franco y, después, en las del presidente actual, Horacio Cartes.
En agosto de 2016, el MOPC concluyó un bacheo que duró 18 meses y costó G. 90.000 millones. Las obras mejoraron la situación, aunque quedaron muchos pozos abiertos, y los baches cerrados se abrieron nuevamente en poco tiempo.
Cinco meses después, a fines de diciembre 2016, el MOPC movilizó una pequeña cuadrilla para reparar los baches en la zona de Río Verde y en Tte. Irala Fernández. Ahora, la cartera de Estado está licitando un nuevo bacheo del mismo tramo, que costará G. 94.000 millones.