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Así, por cada casa ya se abonaron 57,5 millones. El gremio de docentes solicitó al ministro Francisco Knapps terminar la obra y entregarla a los educadores.
La mayoría de las 40 viviendas no terminadas ya están deterioradas y algunos materiales fueron robados. Cada casa costará, al estar terminada, G. 75 millones. La empresa adjudicada para la construcción es “Arquitecto Juan Francisco Resquín y Asociados”.
El levantamiento de las casas de la Villa del Maestro se inició mediante un convenio entre la Secretaría Nacional de la Vivienda y la Asociación de Educadores Rurales Sanjuaninos (AERS), durante la presidencia de Federico Franco, explicó la dirigente del gremio Corina Falcón.
El ministro de la Senavitat, Francisco Knapps Huber, mantuvo ayer una reunión con el gobernador de Misiones, Derlis Maidana (ANR), y los intendentes municipales de los diez distritos del octavo departamento.
La citada presidenta de la AERS reclamó a Knapps Huber que la entidad que administra continúe la construcción de las viviendas, que había comenzado el año pasado. Indicó que los títulos de propiedad fueron otorgados en agosto de 2013.
“Sin embargo, la empresa Arquitecto Resquín recibió el dinero, más de 2.300 millones de guaraníes para la construcción de 40 viviendas y luego abandonó el proyecto”, denunció Falcón.
Sostuvo que 29 personas, de las 40, ya pagaron todo, “pero las casas se están deteriorando, están siendo tomadas por yuyales y las maderas se están torciendo. El Estado paraguayo entregó sumas millonarias a un empresario sin que le haga un seguimiento o una fiscalización”, cuestionó Corina Falcón.
Explicó que existe un convenio entre Senavitat y el Banco Nacional de Fomento (BNF) para conceder préstamos a bajo costo a aquellas personas que van a acceder a viviendas y puedan pagar parte del costo no subsidiado por el Estado. Según Falcón, los maestros consiguieron el título, pero la institución bancaria no otorga los créditos. Agregó que el argumento para la negativa es que no se pueden hipotecar los títulos de esas viviendas y que por eso no dan los préstamos.
Por su parte, el ministro Knapps reconoció que existen problemas por atrasos y paralización de las obras, pero prometió continuarlas. Admitió que existe falta de financiamiento para reanudar los trabajos.