La conmovedora historia de Belén María del Mar

Belén María del Mar, rescatada con quemaduras y desnutrición del Vertedero Cateura de Asunción, un 3 de enero de 1999, culminó sus estudios primarios como mejor egresada. Su historia de vida es todo un ejemplo para los jóvenes. “Queridos compañeros si quieren realmente triunfar en la vida nunca olviden que no son un accidente. Dios tiene un propósito para ustedes”, dijo en su emotivo discurso.

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SAN LORENZO (Antonia Delvalle C., corresponsal). La ceremonia de graduación tuvo lugar en la escuela pública “Ana Iris Chávez de Ferreiro”, del barrio Miraflores, a escasos metros del Palacio de Justicia.

Belén María del Mar Caballero Benítez se destacó siempre por sus excelentes calificaciones, por ser alegre y sociable, según expresaron sus profesores y 25 compañeros.

La acompañaron de cerca sus padres adoptivos el comunicador Sever del Puerto y su esposa, la profesora Alicia Ortiz González.

Las autoridades educativas le hicieron entrega de una mención de honor como mejor egresada de la promoción “Año de la memoria de los grandes creadores, Paraguay ombojepytasóva”.

En su discurso, la joven dijo a sus compañeros que como jóvenes, si quieren triunfar en la vida, deben saber escoger a los amigos, alejarse de los vicios como el alcohol, el cigarrillo y las drogas, además de decir no a la sexualidad precoz, irresponsable e inmadura.

Agregó que necesitan ver menos televisión y dedicarse más a los buenos libros, ya que los canales abiertos hoy en día no instruyen.

A la vez instó a sus pares a sacar provecho de la tecnología, como los celulares, pero de manera responsable.

“Si quieren realmente triunfar en la vida nunca olviden que no son un accidente. Dios tiene un propósito para ustedes. Planea tu vida de manera especial. Descubre el éxito y finalmente rodéate de buenas personas y nunca te canses de trabajar”, fueron otras de sus emotivas palabras que provocaron lágrimas en ella y al público en general.

Futuro

Dijo que su meta próxima es seguir la carrera de docente, porque quiere ser como su mamá del corazón, profesora.

Agradeció por todo el apoyo y el amor a sus padres adoptivos y dijo sentirse orgullosa de poder ser ejemplo para sus hermanos de corazón: Luz Clara, de 7 años, quien sigue sus pasos obteniendo calificaciones excelentes en la escuela; Sever Sebastián, de 4 años, y Lucero Cristal, de 3 añitos.

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