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Lizandra Rolón (19) es una de las integrantes del grupo de jóvenes que tomó la iniciativa. Indicó que vive en el barrio San Pedro Curupayty, de día trabaja en el centro de la ciudad y estudia de noche en una universidad privada.
“Muchas veces esperé en vano el colectivo y entré en la desesperación porque no es fácil caminar cuatro kilómetros hasta mi casa –con todo el riesgo que eso implica– o buscar refugio en la casa de alguna amiga. Es todo un drama”, explicó.
Nuestra tarea es lograr que Encarnación cuente –de una vez por todas– con transportes públicos dignos, que cumplan horario e itinerario. El pedido se basa en el artículo 39º de la Ley Orgánica Municipal (referente a iniciativas populares) que indica que debe recolectarse las firmas del 2% del total de la población para realizar el reclamo.
Hoy, a las 18:00, se reunirán en la Plaza de Armas de Encarnación para distribuirse las tareas y emprender el último tramo de esta iniciativa con el fin de lograr lo que falta para reunir las 1.800 firmas o incluso más.