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Las afectadas son Mary Servián, Marilia Duarte, Rosana Gavilán y Estela Quintana, quienes aseguran haber sido contratadas para preparar los alimentos en las instituciones educativas.
Según acusan, ayer se presentaron en la Gobernación para recibir la remuneración de G. 500.000 que les corresponde por junio, pero que fueron informadas de que sus nombres no figuran y que probablemente deberían percibir en la Municipalidad de María Antonia, administrada por Luis Carlos Ledezma (colorado cartista), que responde al sector de Éver Rivas y es adversario ocasional de Cuevas.
El cartismo está dividido en Paraguarí. Por un lado se encuentra Cuevas, que apunta a candidatarse a diputado y lo acompaña el ministro de Agricultura, Juan Carlos Baruja, que pretende ser gobernador; en el otro sector se promociona la figura de la intendenta de Ybycuí, María del Carmen Benítez, para la jefatura departamental y al diputado Clemente Barrios para el “rekutu”.
Estela Quintana considera que varias cocineras están “marcadas” por no responder al grupo político de Cuevas. “Es una situación muy injusta que atravesamos; por un monto de 500.000 guaraníes perdemos tiempo y dinero y salimos con las manos vacías”, dijo.
Según Cuevas, de acuerdo con la nómina, del pago es responsable la empresa adjudicada (no recuerda nombre) y no la Gobernación. Aseguró que en realidad el culpable es el intendente Ledezma, quien habría aumentado la cantidad de cocineras como parte del proselitismo.
El intendente de María Antonia, Luis Carlos Ledezma, del grupo contrario al de Cuevas, dijo que solo faltó comunicación y hubo mal entendido y que en realidad su administración comunal está comprometida para abonar los sueldos.
El consorcio Canossiane, representado por Gustavo Trabucco, es el responsable del almuerzo escolar en Paraguarí. Ese empresario aseguró que más de 300 cocineras trabajan con la firma en Paraguarí y que todas recibieron sus respectivos sueldos de junio.