El intendente, de la facción nicanorista, no hizo absolutamente nada por levantar la triste imagen que presenta esta localidad hace ya bastante tiempo y nuevamente estos cinco años fueron tirados por la borda.

Espinoza solo se ocupó de la limpieza e iluminación de la avenida principal, pero se olvidó de las calles de los diferentes barrios que se encuentran intransitables. En algunos tramos los vecinos reparan en la medida de las posibilidades para no quedar incomunicados.

Los barrios Cándida Achucarro y Acosta Ñu, dos comunidades muy populosas, son olvidados por las autoridades de la municipalidad. Los lugareños indicaron que el jefe comunal solo llegó a estos senderos durante las campañas políticas del 2001.

"Nosotros tiramos escombros u otro tipo de materiales en desuso con el fin de mantener nuestra calle porque la municipalidad nunca se ocupó de esta zona que carece de todo", expresó Ana de Jesús Acosta, del barrio Achucarro.

Agregó que en las últimas elecciones no fue a votar, porque ya está cansada de las mentiras de los colorados que prometen todo y luego de asumir se olvidan de sus promesas.

En la comunidad de Acosta Ñu, los moradores aseguraron que el intendente nunca llegó al lugar, pese a los innumerables reclamos y pedidos de reparación de la calle.

Los vecinos indicaron además que los pocos artefactos del alumbrado público de la zona no funcionan y la oscuridad es aprovechada por algunos inescrupulosos para tirar su basura, hasta al costado de una escuela.

Las pocas obras de empedrado que se realizan en la ciudad son gracias a las comisiones vecinales y aportes de la Gobernación de Central y no precisamente por iniciativa de las autoridades de la comuna.

La pésima administración de Espinoza se coronó cuando funcionarios de la ANDE descubrieron la instalación de 19 equipos de alumbrado público en la plaza central, todos fueron retirados por la entidad estatal.

Igualmente, la comuna contrató a la empresa más cara para la realización de los trabajos en el lugar público, Módem SA, con un presupuesto de G. 178 millones, pero terminaron gastando más 300 millones de guaraníes.

Actualmente, Espinoza es investigado por la fiscalía por el supuesto hecho punible, lesión de confianza, tras una auditoría de la Contraloría General de República, que detectó un faltante de cerca de 30 millones de guaraníes en el periodo 2004.