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VALENZUELA, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Sostienen los valenzolanos que la intendenta Mirta Fernández (PLRA) conformó una villa familiar, beneficiando a parientes con el plan de Senavitat, dejando de lado a quienes realmente necesitan de una vivienda.
El proyecto San José debió terminar en mayo del año pasado, pero se retrasó por varios factores, como la falta de desembolsos por parte de la secretaría de la vivienda, además de la irresponsabilidad de la constructora Toben SA, representada por Juan Ayala, que abandonó la obra por varios meses y sin motivo aparente, a pesar de que ya habría recibido el 45 por ciento del valor del proyecto como anticipo.
La obra tiene un costo de G. 2.000 millones. El proyecto fue elaborado por la consultora Conta Cónsul (representada por Jorge Andriotti) que contrató a la constructora Toben SA.
Pero la principal queja de los pobladores es la maniobra utilizada por la intendenta Fernández para favorecer también a colaboradores políticos.
Indicaron que su pareja y padre de sus hijos, Bartolomé Ramírez Casco, figura como “padre soltero” y le fue entregada una casa. También, su cuñada Balbina Ramírez Casco y su hermana Edith Concepción Fernández Yegros, quien es secretaria general y tesorera de la municipalidad.
Edith tendría una casa en las cercanías del mismo complejo habitacional, en un terreno que figura a nombre de su pareja Milciades Pintos.
Asimismo, una prima de Fernández, Marta Irene Fernández, y su sobrino, Sergio Ariel Flecha, también funcionario comunal, serían beneficiados con la casa.
El presidente de la comisión, Juan Neuman, justificó que varios familiares de Fernández están en el listado porque fueron aceptados por la misma Senavitat.
En tanto que la intendenta había admitido que sus familiares fueron adjudicados de una manera justa y sin intervención de su parte.