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Los manifestantes denunciaron que la pacífica marcha del jueves fue incidentada por funcionarios y un grupo de indígenas guaraní ñandéva de Laguna Negra, quienes amenazaron y atropellaron a los estudiantes.
Otro grupo que protestaba en la ruta Transchaco se trasladó hasta el frente del local de la Comuna, con el propósito de proteger a los jóvenes que estaban siendo enfrentados por los adherentes del intendente y que recibieron a los estudiantes “con piedras u otros objetos peligrosos”. Entre los agresores identificaron a Renzo Neumann, yerno de Eladio Alcaraz. La protesta es para exigir la rendición de cuenta de G. 1.300 millones del Fonacide e inclusive piden la renuncia del jefe comunal.
La protesta, que se inició el 6 de octubre pasado, siguió ayer con el cierre de la Transchaco desde la 07:00 de la mañana durante cuatro horas, en medio de una ola de calor y polvo, producto del fuerte viento norte.
Ante los ataques recibidos el jueves, los estudiantes responsabilizan de cualquier daño o hecho de violencia al intendente. Asimismo, agradecen por el “apoyo emocional, moral y económico” que reciben de muchas personas, empresas, propietarios de estancias, entre otros que han colaborado y respaldado la que consideran una causa justa en beneficio de Mariscal Estigarribia.
Ante la exigencia de renuncia, Alcaraz dijo que no iba a hacerlo porque lo piden “cien ñatos”.
Los ciudadanos indignados aseguran que harán sus reclamos hasta que Eladio Alcaraz abandone la municipalidad. El quiebre institucional existe, pues la Junta Municipal desconoce como jefe comunal a Alcaraz y nombró al concejal César Chávez (PQ) como encargado de despacho. Alcaraz advierte que cuenta con un amparo judicial que le permite recurrir a la Policía si no le dejan cumplir su función.