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La diligencia debió comenzar el viernes 11 de julio, pero fue pospuesto a pedido de la defensa.
En medio de fuertes críticas y denuncias de persecución política, el intendente Víctor Casas, defenestrado por una mayoría en la Junta Municipal, enfrenta juicio oral y público en una de las dos causas que se le siguen. Apuntaría a apartarlo definitivamente de la administración comunal.
Otro caso, por presuntos delitos de igual tenor, fue promovido ante el juzgado de garantías a cargo del juez Máximo Marín Ortega, quien mantiene al administrador comunal con prisión domiciliaria, imposibilitado de ejercer el cargo de intendente para el que fue electo.
El concejal Hermenegildo González, funcionario de radio Kokue Poty, propiedad de los Afara, fue elegido intendente por la mayoría de la Junta Municipal.
Sustituye en el cargo a Casas, quien recurrió al Tribunal de Justicia Electoral para anular la resolución del deliberativo comunal.
Uno de los defensores del intendente Casas, abogado Arnaldo Gaona, sostuvo que se trata de un “juicio prefabricado”, impulsado con el aval del vicepresidente de la República, Juan Afara (esposo de la concejal Luz Argüello de Afara).
“Es una venganza política porque el intendente Casas apoyó públicamente al precandidato colorado a la presidencia, Zacarías Irún, en contra de la dupla oficialista integrada por Horacio Cartes y Juan Afara”, refirió.
En vicepresidente negó en reiteradas ocasiones que exista persecución o venganza política.
Aseguró que no puede influenciar en decisiones del Poder Judicial.