En el pasado, cuando las topadoras echaron montes, tumbaron casi todas las especies, dejando solo el palo santo y algunos quebrachos altos en los nuevos pastizales, donde ya no había más lugar para el algarrobo. "Muchos ganaderos consideran el algarrobo como una maleza o plaga en las pasturas. Pero en verdad es una planta muy noble e útil. Se puede aprovechar el tronco para las maderas y las frutas como alimento. En los Estados Unidos el carbón extraído es de muy buena calidad", sostiene el Ing. Agr. Eduard Klassen, de la Asociación de Servicios de Cooperación Indígena Menonita (ASCIM). El algarrobo es un árbol muy conocido y de amplia distribución en el Chaco. Sus frutas son muy apetitosas para los animales y la venta de chauchas ya se ha convertido en un negocio interesante para los nativos que conocen la fruta desde antaño, haciendo la chicha.

Pero hoy día también resulta cada vez más clave abaratar el costo de la canasta familiar para los sectores humildes; por ejemplo, con alimentos nutritivos y naturales. Desde 1995 los aborígenes de Yalve Sanga producen también harina de algarrobo, entre 3.500 - 5.000 kilos por año, haciendo diferentes panificados. Para obtener harina de algarrobo, las chauchas sanas son secadas y molidas y la harina o afrecho se limpia con una máquina y se la puede conservar en tambores de plástico con cierre hermético hasta 1,5 años.

De esta manera, familias humildes tienen acceso barato a una harina nutritiva durante todo el año. Con la harina se puede preparar pan, pandulce, flan, relleno o coberturas, caramelitos de algarrobo y miel y hasta café.

SECUESTRO DE CARBONO CON ALGARROBO

Durante un congreso internacional sobre leguminosas con potencial para el Chaco, en marzo 2005, la Iniciativa para la Investigación y Transferencia de Tecnología Agraria Sostenible (INTTAS), con sede en Loma Plata, presentó la leucaena y el algarrobo como plantas ideales para la reducción certificada de emisiones (secuestro de carbono).

Según explicó en aquel evento el agrónomo Albrecht Glatzle, el algarrobo crece voluntariamente sin problemas en el Chaco, dejando hasta 50 árboles por hectárea, formando con el tiempo un sistema silvopastoril que secuestra carbono.

El Protocolo de Kyoto prevé dos formas para la certificación de reducción de emisiones de gases (dióxido de carbono, CO2), con efecto invernadero. La primera es la reducción de las emisiones propiamente dicha y la segunda es el secuestro de carbono con biomasa, por ejemplo a través de la reforestación.

RECETAS PARA LA COCINA
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PAN DE ALGARROBO

Ingredientes: 250 gramos de harina de algorrobo, 500 gramos de harina de trigo, 250 gramos de almidón de mandioca, 50 gramos de levadura, 50 gramos de grasa, Sal (a gusto), Agua (lo necesario), miel, limón o naranja. Preparación: Mezclar con cuidado y muy bien las tres clases de harina. Se hace todo como para preparar un pan. Dejar reposar. Cuando se eleva se arman los panes y se deja reposar. Se pone al horno no muy caliente entre 20 y 25 minutos.

PAN DULCE

Ingredientes: 250 gramos de harina de algarroba, 750 gramos de harina de trigo, 50 gramos de azúcar, 40 gramos de levadura, frutas secas - pasas de uva. Igual modo de preparación que el pan.

FLAN DE ALGARROBO

Ingredientes: 3 huevos grandes, 1/2 litro de leche, 100 gramos de azúcar, 150 gramos de harina de algorrobo. Preparación: Batir muy bien los huevos. Agregar la leche, azúcar, la harina de algarroba. Mezclar bien todo. Quemar el azúcar en un recipiente, cubrir bien el molde, echar la mezcla y cocinar una hora a baño María hasta dar el punto del flan y desmoldar.
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Fuente: Incupo, Argentina.