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El representante de los herederos de Elpidio Correa, Abog. Andrés Villalba Cardozo, presentó un incidente de nulidad ante la manera “irregular” en que se llevó a cabo la subasta. El Juzgado debía hacer una intimación por cédula de notificación, pero ordenó la subasta pública sin cumplir este requisito legal, explica.
Agrega que se enteró de “casualidad” de la orden de realizar el remate y presentó un incidente de nulidad en la Cámara de Apelaciones. Un punto que refuerza el pedido de anular la subasta es que fue utilizada una fotocopia del expediente, cuando debe ser el original, explica.
Según Emiliana Huerta vda. de Correa, los cuatro inmuebles fueron rematados supuestamente para pagarle a tres exempleados de una empresa quebrada, que recibieron de herencia. Aseguró que los recurrentes percibieron todo lo reclamado, pero el abogado que los representa, Pablo Desvars, y el juez Óscar Cantero llevaron a subasta las fincas por un supuesto interés de 79 millones que generó la deuda (cancelada) a los extrabajadores de la firma.
Emiliana Huerta vda. de Correa fue enfática al expresar que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados debe actuar de oficio ante la arbitrariedad cometida por el referido juez. Añadió que en el Poder Judicial de Concepción hay una “rosca mafiosa”, integrada por magistrados y abogados, que perjudica a la gente indefensa.
El juez Óscar Cantero indicó que el abogado Villalba Cardozo presentó la apelación y un recurso de queja en forma extemporánea. Agregó que cuando se trata de un proceso laboral, la notificación no se realiza por cédula, sino de manera automática, es decir, la parte interesada debe acercarse al Juzgado los martes y jueves para enterarse de las novedades, explicó.
En cuanto a la realización del remate con la fotocopia del expediente, indicó que podría ser causal de nulidad. No obstante, dijo que es una responsabilidad del rematador.