Iglesia santarroseña alza la voz ante “corrupción imperante” en Comuna

La parroquia de Santa Rosa del Aguaray de la diócesis de San Pedro emitió un comunicado en el que denuncia la “corrupción imperante” en la administración municipal, a cargo del colorado Mario Benítez. El jefe comunal apunta al “rekutu”.

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SANTA ROSA DEL AGUARAY, departamento de San Pedro (Omar Acosta, corresponsal). El comunicado de la parroquia lleva la firma del párroco local, presbítero Cristian Paiva, y de coordinadores, catequistas y agentes pastorales de 60 comunidades eclesiales de base de este distrito. Cuestionan duramente la labor de Mario Benítez (ANR), cuya administración está plagada de irregularidades, según informes de la Contraloría General de la República (CGR).

“Nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional, sin preocuparnos por la salud de las instituciones de la sociedad civil, sin opinar sobre los acontecimientos que afectan a los ciudadanos”, señalan al inicio del escrito. Una auténtica fe siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, agrega.

“Denunciamos la corrupción imperante, la falta de planificación, la falta de transparencia de la administración municipal, periodo 2011-2014, y también repudiamos la actitud cómplice de algunos concejales”, sostiene el manifiesto público.

Investigación fiscal

Los miembros de la parroquia, dependiente de la diócesis de San Pedro, también reclaman al fiscal Carlomagno II Alvarenga una investigación seria a la gestión municipal.

“Creemos que hay suficientes indicios para imputar al intendente Mario Benítez”, indica el escrito.

Igualmente, la parroquia exhorta a laicos comprometidos, agentes pastorales, cristianos y personas de buena voluntad, en este año electoral, a elegir a las personas honestas, inteligentes, capaces, que buscan el bien común, con programas de gobierno, claros y realizables y, “sobre todo, que tengan un espíritu cristiano el futuro intendente y miembros de la Junta Municipal”.

La comunidad eclesial, además, reafirma el compromiso de trabajar por la evangelización del pueblo, de denunciar la injusticia social, de trabajar por el bien común, y advierte asimismo que estará vigilante ante las acciones de las autoridades competentes.

Recuerda, por otro lado, que la misión de las autoridades es la de servir al pueblo. “Recordemos que el ser ciudadano fiel es una virtud y la participación en la vida política es una obligación moral”, expresa finalmente el comunicado.

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