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BENJAMÍN ACEVAL (Rocío Portillo, corresponsal). El hotel-escuela Cerrito, ubicado en el predio de la escuela agrícola San Francisco, está asentado en la localidad de Cerrito de esta ciudad. Dista unos 46 kilómetros de Asunción sobre la Ruta Transchaco.
El sitio es ideal para escapar de la rutina diaria y disfrutar de la naturaleza. En el establecimiento se combinan elementos modernos y típicos. El lobby muestra muebles rústicos y una chimenea con una imagen de San Francisco de Asís.
El complejo posee una capacidad para 130 personas, con habitaciones single, doble, y múltiple. Existen paquetes de G. 180.000 por persona. Para pasar el día el monto es de G. 75.000. Los niños pagan la mitad de la tarifa a partir de los seis años.
También se cuenta con cabañas con tres habitaciones a un costo de G. 500.000 a partir de cuatro personas.
El emprendimiento se enmarca dentro del programa de emprendedurismo de la Fundación Paraguaya, a cargo de la escuela agrícola desde hace varios años.
La institución es un modelo de autogestión, en el que una granja escuela autosuficiente genera sus propios ingresos. Promueve el espíritu emprendedor en los estudiantes que llegan de diferentes puntos del país.
El director general de la Fundación, Luis Cateura, expresó que los alumnos salen con una profesión dentro de lo que la hotelería ofrece; aprenden desde cómo atender el teléfono, pasando por la atención a los huéspedes, arreglo de los cuartos, cuidado de la huerta y la fabricación de los quesos ibéricos.
Señaló que cuenta con 150 alumnos de todo el país, incluyendo nueve extranjeros de los cuales ocho son Bolivianos, y uno de Malí (África), también están ocho nativos de las etnias Lengua, Nivaclé, y Paî Tavyterã. En la institución, los alumnos al culminar los estudios reciben doble bachillerato: de Técnico Agropecuario y en Hotelería y Turismo.
Los estudiantes aprenden tanto en la teoría como en la práctica. Se encargan de vender los productos a su cargo como una forma de conocer el mercadeo.