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ENCARNACIÓN (De nuestra redacción regional).-En junio pasado la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) desembolsó unos G. 470 millones para el área de salud, pero no se vio que ese dinero haya llegado al hospital, señalan las quejas de los pacientes.
El aporte anual es de G. 1.170 millones, según convenio firmado entre la EBY y el Hospital Pediátrico Municipal (HPM).
La atención médica en el HPM, sin embargo, no es gratuita, si bien tiene un costo social.
Una consulta ordinaria cuesta G. 20.000, y las atenciones con especialistas están por los G. 50.000 o más.
La situación del centro asistencial, una entidad que cumple un invalorable servicio social, atraviesa una severa crisis debido a la falta de recursos, que se traduce en falta de medicamentos, precariedad de infraestructura y hasta en la disminución del personal médico.
“En octubre pasado, uno de los pediatras fue comisionado al Hospital Regional de Encarnación, y ahora estamos en la situación de que un único médico tiene que cubrir el servicio de guardia, atender el sector de internación de neonatología, de pediatría, pacientes que acuden para las consultas ambulatorias y, para completar, debe atender urgencias”, comentó una fuente que pidió reserva.
El hospital cuenta con un médico de guardia por día. Este tiene que cubrir todos estos servicios. Esto es independiente a las consultas de las especialidades médicas, que están a cargo de profesionales específicos.
El HPM no dispone de reactivos para el laboratorio, y ni hablar de medicamentos para los pacientes insolventes. Solo cuentan con algunas muestras médicas que traen los propios médicos para dar a la gente que no tiene recursos.
A esto se suma la falta de infraestructura. El edificio precisa de un transformador para casos de emergencias, sobre todo porque en la zona se producen cortes frecuentes en el suministro de la energía eléctrica.
El transformador que disponen actualmente lo comparten con el barrio.
El camino de acceso al hospital es lamentable. El mismo está apenas a una cuadra de la avenida principal que la conecta a la ruta. La calle está en muy malas condiciones, mientras que el sistema lumínico externo del hospital está destruido.
Por las noches reina una oscuridad total en los alrededores del nosocomio, dijeron los mismos funcionarios.