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Mientras los feligreses llegaban para la misa, una suave música de órgano invitaba al recogimiento y la oración.
La celebración eucaristica estuvo a cargo del obispo diocesano, monseñor Jorge Ricardo Valenzuela. Monseñor Valenzuela durante su homilía condenó la corrupción reinante en nuestro país, al igual que la seguidilla de robos, asaltos, la delincuencia juvenil y violencia familiar.
Asimismo, invitó a los jóvenes a no temer a la vida consagrada y que los padres acompañen a sus hijos en todo momento.
Al término del oficio religioso, el coro de niños deleitó a los presentes con un canto al Papa “Gracias, Francisco”, hecho por un itapeño, el que fue largamente aplaudido y ovacionado por el público.
Terminada la misa se realizó la procesión de la imagen del protector y de otras de los barrios y compañías, encabezada por jinetes y estudiantes abanderados.
Luego de varios años se notó nuevamente la integración de los itapeños con la organización de la fiesta patronal.
En la ceremonia religiosa estuvieron presentes el intendente, Ignacio Rotela (PLRA), y los doce concejales municipales.