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FUERTE OLIMPO, Dpto. de Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). Unas 186 personas figuran como funcionarios de la XVII Región Sanitaria, según el listado del Ministerio de Salud. Estos, supuestamente, están distribuidos en los diferentes hospitales del departamento, pero en los nosocomios dicen no conocer a estas personas.
En todo el departamento trabajan doce médicos, pero en el listado aparecen 16 profesionales. En el hospital de Puerto Casado aparece el nombre de Acasio Espínola, pero falleció hace más de cinco años.
En el nosocomio de Puerto Casado también figura como “auxiliar de enfermería” Carmen Frutos. Pero, en realidad, hace años se acogió a los beneficios de la jubilación, según manifestaron los funcionarios.
El director del hospital casadeño, Dr. Emigdio Riveros, señaló que la situación presentada se debe a la falta de seriedad de los distintos directores regionales que se sucedieron en los últimos años en el departamento.
“No se preocuparon de controlar los recursos de la región y ahora el resultado está a la vista”, expresó el galeno.
Además, criticó por no saber administrar el presupuesto de G. 15.000 millones asignado a la Región Sanitaria.
Otro que sigue figurando en la planilla es el Dr. Diego Villagra, quien se desempeñó como director de la Región Sanitaria hasta el año pasado. El galeno abandonó la zona tras dejar el cargo.
El Dr. César Daniel Ruiz, odontólogo que trabajaba en el hospital de esta comunidad, dejó el cargo en julio. Pero su nombre continúa en el listado de funcionarios.
El nuevo director regional, Dr. Luis Martínez, nombrado hace días, dijo que de ser cierta esta información es una verdadera pena, ya que dichos rubros podrían servir para contratar más profesionales. Agregó que podría tratarse de una falta de actualización y decidió viajar a la capital del país para aclarar el tema.
Realidad
La situación de la salud es penosa en la región. A pesar del esfuerzo de los pocos médicos que trabajan en los hospitales, la evacuación de pacientes a nosocomios de la capital del país y de Brasil es una constante.
Los traslados de pacientes siempre representan una odisea, ya que la zona está a 800 kilómetros de la capital y en toda la región no hay un solo centímetro de asfaltado.
En la zona no hay especialistas ni siquiera de áreas básicas, como pediatría, ginecología y clínica médica. Para todo el territorio se dispone de solo dos ambulancias, una de las cuales está con desperfectos mecánicos desde hace casi un año.