Los indígenas exigen los servicios de salud, educación y caminos, que deben ser atendidos por el Indi, sostuvieron.
En el espacio público donde están ubicados sobreviven mediante la caridad de algunas personas, que proveen alimentos y carpas al campamento. Sin embargo, estos aportes son insuficientes para el desenvolvimiento de las familias. “Nosotros no somos animales para tirarnos en el monte y dejarnos abandonados”, manifestó Aquilino Martínez, líder de la parcialidad.


Martínez explicó que el grupo de nativos fue trasladado de la zona de Caaguazú al distrito de Ypehú, a un lugar denominado Ara Verá, ubicado en el departamento de Canindeyú. Añadió que desde entonces fueron abandonados por las autoridades que no se han preocupado por interiorizarse de la situación en que se encuentran. “Quedamos abandonados en medio de una pobreza exagerada, sin contar con caminos, puestos de salud, ni siquiera con una escuelita”, se quejó el líder.


TOMA DEL INDERT

Los nativos responsabilizan al Instituto Nacional del Indígena (INDI), en especial a los funcionarios, Lic. Amado Alvarenga y Lina Franco, por el mal uso de los recursos que nunca llegan, ni mínimamente a los indígenas, que sufren todo tipo de carencias y que no son atendidos.

Los nativos amenazaron con trasladarse a la capital del país para ocupar el Indi “que les pertenece por ley”, si sus reclamos no son atendidos con urgencia.

Por otro lado, se quejaron de los políticos que solo en épocas electorales entregan medicamentos o mercaderías a cambio de votos. “Después desaparecen. Nosotros (los indígenas) necesitamos todo el tiempo, no solamente cuando hay campaña política”, argumentaron los aborígenes “cansados” de esperar atención.