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SAN BERNARDINO, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El leonino contrato firmado entre el intendente Luis Aguilar y Afara Salomón es por “asesoramiento, promoción y gestión”. Las partes acuerdan que el empresario debe pagar G. 2.600 millones por la explotación de las playas públicas Ciclovía y Rotonda, de los cuales G. 500 millones deben ser en efectivo, inversiones en infraestructura física (no se especifican las obras) por G. 1.000 millones y la organización de eventos por G. 1.100 millones.
Uno de los puntos más groseros del contrato es que el primer pago, de G. 250 millones, la empresa lo hará recién en abril del 2021 y el saldo en dos cuotas de G. 125 millones, pagaderos en 2022 y 2023. El periodo de gobierno de Aguilar termina en el año 2020, por lo que podemos asegurar que pretende “heredar” a su sucesor el problema.
Aguilar dijo que todavía no se definió qué tipo de infraestructura física hará Afara Salomón por G. 1.000 millones, pero que consistiría básicamente en la reparación de construcciones que ya se encuentran en el lugar, como sanitarios, cantinas y vestuarios.
El artículo 5, inciso “i”, señala que la empresa podrá solicitar resarcimiento por los gastos generados por las construcciones hechas, “dependiendo de la naturaleza del bien incorporado”. También podrá pedir indemnización en caso de rescisión anticipada del contrato por la Municipalidad.
Cuando le consultamos a Aguilar por qué se considera como pago a la Comuna la “inversión” de G. 1.100 millones en la organización de eventos, dijo que el hecho de que lleguen visitantes a la ciudad, atraídos por las actividades realizadas, ya es una ganancia para la Municipalidad “porque la Municipalidad no es solo la institución, sino sus pobladores mismos”.
“El vendedor de bollos, los pequeños comercios, etcétera, serán los beneficiados, y con eso ya hay ingresos”, añadió.
No hubo licitación
La Municipalidad no realizó licitación para la concesión de explotación de playas. Aguilar dijo que no recurrió al procedimiento establecido por ley “porque nadie se presentaría y estas oportunidades deben ser aprovechadas (sic)”.
La Junta Municipal aprobó el contrato por unanimidad, pese a que no prevé beneficio para la Comuna, pues por la “exclusividad” concedida a la Afara Salomón la institución dejará de percibir importantes ingresos en concepto de venta de espacios publicitarios a las grandes marcas, por ejemplo.
Por ejemplo, la Comuna firmó un contrato con Paraguay Refrescos en febrero de este año con vigencia al 31 de diciembre del 2020, por promoción y ventas de sus productos en la Peatonal, Ciclovía, Playa Rotonda y Plaza Principal y Soldado Desconocido, denominados como zonas Coca Cola. Por la operación cobró G. 1.120 millones en efectivo y al contado. Además de G. 225 millones en impuestos municipales por publicidad en sitios públicos. Así como G. 50 millones en productos en tres cupos anuales y sin cargo para la Comuna para los eventos que realiza.
Conocido en el sur
Afara Salomón accedió a contratos similares para explotar las playas de Encarnación cuando estaba en su mejor momento y luego también de las de Carmen del Paraná. En ambos distritos se había asociado con un grupo de políticos y empresarios colorados del sur. No realizó inversiones importantes, pero los espacios de veraneo, principalmente de Encarnación, usó como “máquina de hacer dinero rápido y fácil”.