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Aseguró que sí realizó las gestiones y que se logró concretar una junta técnica con cuatro profesionales amigos que demostraron su ética profesional y patriotismo, encontrando la solución. Indicó que tampoco acudió a Alberdi con las manos vacías, ya que llevó 1.000 bolsas arpilleras, que “el mismo sábado fueron utilizadas para la contención provisoria del muro de Alberdi”.
El jefe departamental adjudicó el derrumbe de parte del dique a la falta de mantenimiento adecuado que, dijo, debe realizar la administración municipal.
La Prefectura Naval reiteró su recomendación de navegar a velocidad mínima en el kilómetro 1.448 del río Paraguay (en la zona del muro) para evitar la presión de las olas sobre el muro deteriorado. La fragilidad del dique y las delicadas tareas de reparación requieren de la cooperación de los navegantes de buques de gran porte, por lo que se insta a tomar precauciones limitando la acción de las máquinas propulsoras.