Cargando...
VILLARRICA (Pablo Gastón Ortiz, corresponsal). Tal como se sospechaba, el gobernador del Guairá, Rodolfo Friedmann Alfaro (ANR), direccionó una licitación de más de G. 1.350 millones a favor de tres empresas cuyos representantes son aliados. Uno de ellos es el concejal de Villarrica que busca el rekutu, es Esteban Torres (ANR), y el empresario Ever Noguera.
A ellos se suma Eduardo Duarte, propietario de la tercera constructora, quien junto a Torres y Noguera habrían acordado con el gobernador la adjudicación y la repartición de los 16 lotes del llamado a licitación para la construcción de aulas y comedor en escuelas del departamento. Las obras se financiarán con recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide).
El gobernador resolvió adjudicar a estas empresas por G. 1.366 millones a pesar de que se presentaron mejores ofertas en el llamado.
La firma JM Distribuidora SA, de Gustavo Martínez y Arnaldo Baeza, pidió G. 1.190 millones por todos los lotes, es decir, G. 176 millones menos. Igualmente, la empresa Emcor SRL, representada por Enzo Rivela, presentó una oferta parcial de G. 197 millones, que a su vez era la más baja para los lotes 5, 6 y 7. Pero lo llamativo es que las ofertas de las tres firmas adjudicadas suman sin sobreponerse los 16 lotes exigidos.
La firma Gercom Ing. y Asociados –propiedad de Esteban Gertopan aunque manejado en esta zona por Éver Aricio Noguera– ofertó G. 714 millones para ocho lotes (la 1, 2, 3, 4, 5, 6, 9 y 10), en tanto que Esteban Torres pidió G. 326 millones para cuatro (7, 8, 15 y 16) y por último la constructora San Agustín, de Eduardo Duarte también, solicitó G. 326 millones por los lotes restantes (11, 12, 13 y 14).
Uno de los requisitos que el Gobernador exigió y que fue excluyente para las demás empresas oferentes fue, como documento sustancial, el formulario N° 2 que consiste en el desglose de los precios unitarios de las obras, desde los materiales hasta el pago al personal.
El formulario N° 2 no es un documento que se solicita con frecuencia en los llamados a licitación, por lo que las firmas oferentes no suelen realizarla.
Consultado a respecto Torres y Noguera negaron que hayan llegado a algún tipo de acuerdo entre sí, asegurando que simplemente habría sido casualidad que sean adjudicados con las obras.