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CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). La empresa adjudicada por la Gobernación del Alto Paraná, administrada por Justo Zacarías (ANR), es DIJKSTRA Servicios SA, que tiene como nombre de fantasía Gour Et & Fit. Sus representantes legales son Carlos Marcelo Quevedo Núñez y Víctor Manuel Quevedo Núñez, según los datos publicados en la página web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
La firma no tiene fábrica y fue beneficiada con casi G. 5.000 millones para proveer alimentos sólidos; galletitas dulces, galletitas con chía y chipitas a las escuelas del décimo departamento. Ya cobró más de G. 1.694 millones del mencionado monto.
DIJKSTRA Servicios SA, junto con la firma Eco Service Group, propiedad de Luis Miguel Martínez, se presentaron al llamado a licitación.
En total, en ese llamado a licitación, la Gobernación adjudicó el servicio por G. 10.132.777.000. Unos G. 5.113 millones fueron adjudicados a Eco Service Group para la distribución del alimento en Ciudad del Este y Presidente Franco, mientras que G. 4.999 millones para DIJKSTRA, responsable de hacer llegar las galletitas y chipitas a 464 escuelas del resto del departamento.
Sin embargo, ninguna de las empresas tiene fábrica ni produce las galletitas o chipitas, sino que terceriza la fabricación, el envasado y la distribución.
En el contrato que firmó con la Gobernación del Alto Paraná el 27 de abril pasado, como dirección de DIJKSTRA figura la calle José Asunción Flores y avenida Manuel Ortiz Guerrero, en el Paraná Country Club. Sin embargo, en ese lugar solo hay dos patios baldíos, un gran edificio corporativo y otro que pertenece a un instituto de idiomas. Los guardias del barrio cerrado dijeron no conocer la empresa ni al representante legal Carlos Quevedo.
El número de teléfono que declara DIJKSTRA es (061) 509026. Cuando llamamos, una mujer indicó que se trata del estudio contable Berea, que tiene como cliente a Carlos Quevedo, pero que esa no es la oficina de la empresa.
Con todo, la empresa debe proveer durante 240 días, según el contrato, de galletitas dulces, galletitas con chía y chipitas a los niños que estudian en las escuelas públicas de Alto Paraná. Según la web de Contrataciones Públicas, la firma se comprometió a adquirir y distribuir 6.485.760 galletitas dulces de la marca Paraná y 1.362.200 chipitas de marca Don Remigio. Para ello, incluso cuando ni siquiera existe su oficina en la dirección declarada, después de solo un mes de haber firmado el contrato, la Gobernación le pagó el 23 de mayo pasado G. 1.694 millones en cuatro cheques.
“Contrataciones Públicas aprueba”
El responsable de la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC) de la Gobernación, Éver Rolón, argumentó que no es posible que las empresas no existan, ya que para participar de una licitación deben presentar los documentos respaldatarios de al menos tres años de trabajo, lo cual es verificado por la DNCP en la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET).
Así también, Rolón alegó que las empresas muchas veces concursan en las licitaciones como consorcios, sociedades o franquicias, cuando se juntan con otras que tienen más experiencia en el rubro. Afirmó que no hay impedimento legal para adjudicar la provisión de alimentos a un oferente por ser pareja de una jueza o yerno de una concejala, si es que reúne todas las condiciones establecidas en el pliego.