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Las obras debían terminar en 60 días, pero a tres semanas del inicio de clases recién habían alcanzado un 50%. Entre los trabajos figuran construcción de aulas, bloques administrativos, sanitarios, bebederos, patios de honor, escenarios, y otros.
De acuerdo con los datos, la inversión supera los G. 1.000 millones en cada caso. Las obras comenzaron en octubre del año pasado y debían estar terminadas para la apertura del año escolar, programada para el 21 de febrero.
Los contratados expresaron su inquietud en una reunión del Consejo Distrital de Educadores, integrado por todos los directores de las escuelas y colegios. Pidieron mediación para buscar una salida al inconveniente.
Alejandro Apolonio Candia, de la empresa Todo Verde, fue contratado por el ganador de la licitación del MEC, el Consorcio Serra, cuyo representante es Ricardo de Jesús Arévalo González.
Los subcontratistas coincidieron en señalar que estaban convencidos de que el monto por el que firmaron el contrato era solo desde la base hasta el techo, que no incluía revoques, plomería, pinturas. Quedaron sorprendidos cuando los contratistas entregaron las planillas con las especificaciones técnicas y les exigieron realizar los trabajos.
Ante la situación presentada, decidieron paralizar los trabajos porque la paga que reciben de las firmas adjudicadas por el MEC es ínfima.