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FERNANDO DE LA MORA (Antonia Delvalle C., corresponsal). El fiscal Adriano Rienzi imputó al colorado Édgar Quintana por el pago irregular de G. 98 millones a la empresa Sonia SACI por la construcción de un aula en la escuela Santa Teresa de Ávila, que nunca concluyó. El representante del Ministerio Público explicó que se realizaron obras solo por valor de G. 27 millones.
La constructora es propiedad del exconcejal y compadre del exintendente, Eufemio Ramón Acosta Ruiz (ANR), según los datos aportados en la denuncia por el ahora exconcejal Alexis Ocampos (PLRA).
La obra se inició en el año 2013 y actualmente la sala de clases está sin piso, sin puerta, sin ventanas y sin techo.
A criterio del fiscal, el daño sería por el monto total, atendiendo que los trabajos realizados estarían inservibles porque fueron abandonados. Incluso parte de la pared había caído, detalló.
Dijo que para el caso investigado la expectativa de pena es de cinco años de cárcel, pero que atendiendo los agravantes, podría duplicarse. Añadió, sin embargo, que solicitó al juzgado medidas alternativas a la prisión para Quintana.
Entre los agravantes mencionó que la empresa unipersonal no figura en los registros del Ministerio de Hacienda y que Quintana no llamó a licitación pública para utilizar los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide.
Rienzi también adelantó que imputaría por estafa al responsable la constructora y a funcionarios de la Contraloría General de la República (CGR).
El mismo constructor, Eufemio Ramón Acosta Ruiz, pero con el nombre de la empresa Construccservi, en 2013 ya había sido denunciado ante la Junta Municipal por padres y autoridades de la escuela “Sagrado Corazón de Jesús”, ubicada en Zona Sur. Un grupo de ediles había investigado el caso y constató total precariedad de los trabajos y una presunta sobrefacturación de las obras que costaron G. 77.247.200.