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CURUGUATY, Canindeyú (Pablo Medina, corresponsal). El fiscal del ambiente Jalil Rachid confirmó que el empresario Wilfrido José Esperanza Arias Silvero, dueño de “Agroganadera Julia”, fue imputado por delito ecológico, basado en las evidencias recolectadas durante el allanamiento con orden judicial en la propiedad ubicada en la colonia Jukeri, unos 17 kilómetros al norte de esta ciudad.
El fiscal de la causa requirió al juez de Garantía local, José Benítez, un plazo de dos meses para presentar la acusación pertinente.
Inicialmente el funcionario del Ministerio Público pretendía aguardar el informe técnico por escrito del fiscalizador Julio Mareco, de la Secretaría del Ambiente (Seam). Sin embargo, optó por iniciar el proceso penal contra el presunto responsable del grave atentado contra la naturaleza ante las claras evidencias.
Arias Silvero tiene antecedentes por desmontar en diciembre de 2011 otras 200 hectáreas dentro de la misma propiedad. Una vez consumado y denunciado el ilícito, el empresario presentó el 29 de febrero de 2012 al entonces ministro de Seam, Arq. Óscar Rivas (dos meses después de perpetrarse el desmonte) un simple Cuestionario Básico Ambiental (CBA) para “solicitar un dictamen sobre la sujeción de las actividades del Proyecto Explotación Agropecuaria” dentro de la propiedad de 590 hectáreas. El documento constituye un primer paso del proceso de obtención de licencia ambiental.
La Seam estableció una multa de 1.500 jornales mínimos, que el empresario Arias Silvero debió pagar como parte del resarcimiento al daño causado. Sin embargo, la disposición administrativa no se cumplió.
Sigue el desmonte
Trabajadores del establecimiento intervenido, que prefirieron el anonimato, confirman que las tres maquinarias continúan los trabajos de destrucción del área boscosa dentro de la propiedad. El fiscal Rachid aseguró que envió a su funcionario, pero las maquinarias fueron nuevamente ocultadas, lo que indicaría que las informaciones podrían estar saliendo desde el mismo Ministerio Público.
Antecedente de estafa
El empresario Wilfrido José Esperanza Arias Silvero se desempeñaba como gerente de la empresa distribuidora Unisal. En julio de 2009 había caído preso frente al Jardín Botánico de Asunción por el delito de estafa, mediante orden de captura dictada en su contra por la fiscala Haydée Barboza de González, por los delitos de producción de documentos no auténticos y producción mediata de documento público de contenido falso.