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“Tenemos 804 equipos de USF incompletos porque ni la mitad tiene médicos. Unos 400 todavía hay que fortalecer y otros 800 más hay que armar”, dijo. La doctora Doris atribuyó este déficit a la falta de presupuesto y principalmente a la carencia de profesionales médicos capacitados en medicina familiar.
“No tenemos médicos especialistas en medicina familiar. Uno tiene que ser especialista en medicina familiar para poder tener cierta capacidad resolutiva, porque no la tenemos en nuestras USF”, indicó. Agregó que los médicos con que cuentan las USF son aquellos que se recibieron y se les asignó allí sin haber hecho residencia.
Debido a lo citado, están iniciando un proceso de formación de residentes en medicina familiar, que va a significar dentro de 8 años el egreso de 1.000 médicos especialistas en medicina familiar.
“La única forma en que empecemos a dar respuestas es contando con gente capacitada. Es un gran problema la falta de profesionales y la falta de una política de incentivos, de recursos humanos, una carrera sanitaria y una política de reconocimiento, porque los médicos que van a puntos distantes del país al poco tiempo solicitan sus traslados porque no aguantan estar en lugares demasiado alejados. Tenemos toda una política de incentivos y carrera sanitaria que tenemos que armar para ordenar la casa e implementar un sistema de rotaciones”, apuntó.
La doctora Royg remarcó que es difícil el proceso pero no imposible: “Llamar a concurso, revalorizar a nuestros recursos humanos, diseñar las redes y evitar la intromisión de tantos políticos en nuestros procesos es el camino y vamos a lograrlo”.