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El benemérito era muy querido en su comunidad por su jovialidad y alegría, pues siempre recibía a los que le visitaban con una enorme sonrisa, agradeciendo que aún le recordaran. “Lo único que yo deseaba en la vida era poder luchar por mi patria, enfrentarme a los bolivianos y defender nuestras tierras”, fue una frase en un cerrado guaraní que expresó en ocasión de la entrevista por su cumpleaños que le realizamos.
Narciso Miranda también mencionó que lo más difícil que le tocó pasar sucedió en la batalla de Boquerón, donde un camarada suyo murió en sus brazos como consecuencia de la explosión de una granada que a él también le dejó casi sordo.
La misa de cuerpo presente se realizará hoy a las 10:00 en el templo San Roque de Eusebio Ayala.