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AREGUÁ (Gladys Villalba, corresponsal). El gobernador de Central, Carlos Saldívar (ANR), había justificado en febrero último el atraso en la provisión de leche a las escuelas del departamento diciendo que tuvieron algunos problemas debido a las deudas con los diferentes proveedores, dejadas por el exjefe departamental y actual candidato a senador, Blas Lanzoni (PLRA). Dijo que por ese motivo las empresas lácteas no se presentaron al primer llamado de licitación que se realizó a principio de este año.
El jefe departamental señaló que luego del desembolso del Ministerio de Hacienda y prácticamente la cancelación de la deuda del 2017, alrededor de G. 17.300 millones, con las empresas Chortitzer, Colonias Unidas y el Consorcio Comepar y Asociados, se logró subsanar el inconveniente. En ese entonces, la promesa era restablecer el programa en la brevedad posible e incluso a partir de la segunda quincena de marzo último con los mismos proveedores.
Sin embargo, nunca se cumplió y los plazos fueron extendiéndose. La falta de merienda escolar afecta a unos 200.000 niños de unas 700 escuelas de Central. El presupuesto previsto este año para el programa aumentó a G. 22.700 millones, de acuerdo a los datos.
Tras el primer incumplimiento, el gobernador Saldívar volvió a asegurar días atrás que la distribución del vaso de leche se regularizaría el lunes 9 de abril pasado en “todas las escuelas del departamento”. Pero nuevamente no cumplió y varias instituciones educativas continúan sin el ansiado complemento nutricional.
Deuda flotante
La Gobernación del Departamento Central aún adeuda unos G. 5.000 millones a los proveedores, que corresponde a una deuda flotante de los años 2015 y 2016. Saldívar había asegurado que la cuenta con los proveedores ya fue reprogramada para su posterior cancelación.
Intentamos ayer conversar nuevamente con el jefe departamental para conocer los motivos del retraso, pero no atendió las llamadas a su teléfono celular.