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SIERRA LEÓN, distrito de Bahía Negra, Dpto. de Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). La comunidad está asentada a unos 940 km de Asunción y a escasos kilómetros de la frontera con Bolivia. Al menos 25 familias sobreviven en precarias condiciones y abandonadas a su suerte por el Estado, denunció el obispo del Chaco, monseñor Gabriel Escobar.
El proyecto escolar quedó inconcluso. Las paredes no fueron revocadas y tampoco colocaron los vidrios de las ventanas, por lo que los niños deben soportar las condiciones severas del clima de la región, sobre todo en los días de lluvia y frío, así como las constantes polvaredas que se producen en época de sequía.
Los trabajos todavía no concluyeron y parte del cielo raso ya presenta desprendimientos. Mientras que los baños, que debían ser sexados, se levantaron pegados a las paredes del aula. Ningún accesorio del sanitario fue colocado.
El intendente actual de Bahía Negra, Joao Ferreira (ANR), dijo que la obra se adjudicó en 2014, pero recién comenzó en 2015. Destinaron para el proyecto unos G. 140 millones de los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide).
Prometió que culminarán las tareas pendientes.
Monseñor Escobar criticó a los políticos de la zona diciendo que no se pueden aprovechar y jugar con la ilusión de una comunidad en extrema pobreza.
Exclamó que este abandono más que un robo es una gran estafa hacia toda una humilde y sacrificada población que sobrevive como puede.
Hace unos dos años en Sierra León vivían al menos 40 familias. Pero más de la mitad optó en los últimos tiempos por vender sus propiedades y pocas pertenencias y salir a buscar un mejor pasar, comentó Escobar.
Subrayó que esa situación es aprovechada por los extranjeros para quedarse con las tierras, que en ocasiones adquieren a muy bajos precios.