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CORONEL OVIEDO (Víctor Daniel Barrera, de nuestra redacción regional). La Municipalidad consiguió permiso de la Secretaría del Ambiente (Seam) para la reapertura y usufructo por un año el vertedero de basura, situado en la compañía Yurunguá. El predio pertenece a la empresa recolectora Aseo Urbano, cuyo dueño es el intendente de Luque, Carlos Echeverría (colorado cartista).
El predio ya estaba siendo utilizado sin la autorización de la Seam, pero a raíz de una movilización realizada por pobladores fue clausurada por la mencionada entidad.
Ante el anuncio de la administración comunal, a cargo del intendente Eladio González (ANR), un grupo de pobladores, en su mayoría pequeños agricultores, se manifestaron ayer en el acceso principal y bloquearon la entrada el depósito de desechos para repudiar la medida municipal. Mientras a unos 50 metros del lugar, otro sector compuesto por recicladores se aglomeraron para exigir que funcione el vertedero que, aseguraron, es medio de sustento de unas 150 personas.
Los lugareños afirmaron que no permitirán el ingreso de los camiones recolectores de basuras porque contaminan el medioambiente. Añadieron que la escuela San Antonio de Padua, ubicada unos 200 metros del lugar, es la más afectada por el depósito de basura.
En diciembre del año 2016, la Municipalidad adjudicó por 12 años a Aseo Urbano la recolección de basuras en esta ciudad. El pliego de base y condiciones tiene exigencias que solamente la mencionada firma podía cumplir.
Una de las condiciones fue que las empresas oferentes deben tener un predio para vertedero habilitado por la Seam en un radio máximo de 20 km del casco urbano de Coronel Oviedo. Pero siete meses después de comenzar a operar, la empresa aún no tiene operativo el depósito de residuos.
Todas las basuras generadas en la ciudad están llevadas al vertedero municipal de Villarrica, administrado por la empresa del jefe comunal luqueño. Ahora que la Municipalidad consiguió un permiso especial por un año, Aseo Urbano volvió a llevar los residuos al predio de Yurunguá, con lo que se generó el conflicto entre los vecinos de la zona.